jueves, 23 de octubre de 2008

TEATRO: GALETTE SURPRISE ET SON COULIS DE FRUITS ROUGES

GALETTE SURPRISE ET SON COULIS DE FRUITS ROUGES
De Laura Fernández



Actúan: Lorena Hourquebie, Maia Menajovsky, Gabriel Urbani, Gonzalo Uva.
Escenografía y vestuario: Cecilia Zuvialde.

Diseño de luces: Luciana Giacobbe, Cecilia Zuvialde, Diego Brienza.

Asistencia de dirección: Andrés Rasdolsky.

Diseño gráfico: Bárbara delfina.

Asistencia de dirección: Joaquín Kazgudenián, Gonzalo Uva.

Coordinación de producción: Vanina Fábrica

Dirección: Diego Brienza




FUNCIONES:

Viernes - 20:00 hs

TEATRO DEL VIEJO PALERMO

Cabrera 5567

Capital Federal

Reservas: 4777-4900

Entrada: $ 20,00 y $ 15,00




Cuatro personajes y la vida en la cocina de un bar o restaurant, alrededor de una larga mesa repleta de elementos culinarios. Un cocinero francés que todavía no se halla en otro país, una moza que le declara su amor hasta el hartazgo, un mozo con mucha bronca ante todo lo que le sucede en la vida, y la esposa del dueño del local también conflictuada y con grandes ansias de atención.


Dos “parejas” que entrecruzan sus historias de amor, sus opiniones y pensamientos, de una forma directa y sin pudores. Personalidades que se desnudan verbalmente, dando la idea de que expresan absolutamente todo lo que llevan por dentro. Las actuaciones son muy buenas, con una gran prolijidad y detalle.


El uso del espacio es interesante, pues no sólo los personajes viven su historia alrededor de esa gran mesa, sino que también han dispuesto al público a su alrededor. Es atrayente, para el espectador, el hecho de estar tan cerca como para sentirse más adentro, una parte más del espectáculo… No hay más espacio que el de la mesa, pero se amplía con el ir y venir de los actores entre pasillos y puerta del fondo.


El manejo de iluminación y música también van acompañando cada momento, en especial marcando aquellos momentos románticos en que la escena se despega de la historia, abriendo un paréntesis, un espacio para imaginar.



A pesar de que los conflictos y acontecimientos son dramáticos, la puesta de esta obra no lo es para nada. La frescura de los personajes hacen los textos divertidos y le dan un toque de humor natural, no forzado, que hace que no se transforme en una historia densa y pesada de dramas de amor. Una obra que entretiene desde su comienzo, muy dinámica y llevadera… con un final que los dejará con la boca abierta.

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